
En Canadá, la ley establece dos categorías de derechos musicales que utilizan los editores musicales para generar ingresos, estos son los: derechos de reproducción e interpretación, incluidas las traducciones de las creaciones. De manera general, los derechos de reproducción tienen que ver con el desarrollo las copias físicas o digitales, incluida la sincronización de una creación. El derecho de interpretación tiene que ver con aquel orientado a interpretar una canción ante un público, incluyendo las presentaciones en vivo y medios de telecomunicación.