
Respecto al Cross-border E-commerce, China trabaja con una de las formas más desarrolladas de comercio electrónico, donde a través de las plataformas comerciales, se promueve el flujo libre de bienes donde básicamente se busca eliminar el papel de “importador”, llegando directamente al comprador “objetivo” final. Para esto se han abierto más de 1000 rutas de transporte internacional y se han construido más de 1200 almacenes a lo largo de todo China para productos extranjeros.