El mercado japonés de erizos de mar es un sector crucial, con Japón liderando el consumo mundial y dependiendo en gran medida de las importaciones, principalmente de Chile. En 2022, Japón absorbió entre el 80% y el 90% de la oferta global de erizos, con una producción nacional que solo tiene unas 6.500 toneladas (con caparazón). Esto ha creado una interdependencia entre Japón y Chile en la industria de los erizos de mar.

Chile es el principal proveedor de erizo congelado de Japón, representando casi el 95% de todas las importaciones de erizo congelado al mercado japonés en 2023. Sin embargo, el mercado enfrenta desafíos como el aumento de precios, la depreciación del yen y el sobrestock, lo que afecta tanto a los exportadores chilenos como a los importadores japoneses. La calidad del producto, las fluctuaciones en la oferta y la demanda, así como la competencia de otros países y la producción doméstica, también influyen en la industria.