
Los Países Bajos es el segundo importador mundial de paltas y por lejos el principal de toda Europa. Sólo en 2020 las importaciones de paltas frescas crecieron un 19% con respecto a 2019 y las proyecciones siguen al alza para los próximos años. Este país se consolida así como el principal Hub mundial de la palta, un especialista logístico, con mucha experiencia e infraestructura para su envío y distribución, pero también de una capacidad inigualable en los sistemas de maduración, inspecciones y envasado, donde el 90% de lo importado es reexportado a otros consumidores de Europa.