
Los gobiernos deben tomar medidas para garantizar la sostenibilidad fiscal, monetaria y financiera. También deben aplicar un conjunto de reformas urgentes para mejorar los resultados fiscales y acelerar el crecimiento a través del impulso a las empresas viables, ayudar a los trabajadores a encontrar empleos formales en el marco de los procesos de transformación sectorial en curso, mejorar la conectividad, poner en marcha un plan de digitalización, e invertir en infraestructura sostenible. Todo ello ayudará a aumentar la productividad, acelerar el crecimiento, y cumplir los objetivos ambientales.