Actualmente en India, los combustibles fósiles contribuyen con aproximadamente 60% de la capacidad instalada de generación de electricidad, mientras que la energía hidráulica, eólica, solar y otras fuentes renovables representan más del 38%. Las energías de fuentes renovables contribuyen actualmente con 103 GW a la capacidad total instalada en India. La capacidad de generar energía con fuentes renovables saltará a 500 GW para 2030 y ese será el componente principal que ayudará a la producción de hidrógeno verde.

Según el informe del Indian Oil Corporation (IOC), las refinerías y las unidades de fertilizantes seguirían siendo los principales consumidores. La tarifa eléctrica procedente de células solares fotovoltaicas se ha disminuido y es significativamente inferior respecto a la generación térmica. La electricidad de menor valor se puede utilizar en electrolizadores para producir hidrógeno verde, esto supondrá una ventaja económica ya que el hidrógeno producido con el gas natural es costoso ya que el costo del gas ha aumentado paulatinamente y con mayor rapidez. El análisis de International Energy Agency (IEA) señala que, con el aumento de la producción de hidrógeno verde junto con la caída de los precios de la electricidad renovable, el costo de producción del combustible puede reducirse un 30% para el año 2030.