
La creciente conciencia ambiental tiene una influencia enorme en el mercado alimenticio. La alimentación vegetariana y vegana son ejemplos de esta influencia que crean espacio para introducir los productos de la fruta deshidratada al mercado alemán. El resultado de este mismo es el crecimiento lento, pero constante del consumo de las frutas secas. En 2016 el total de consumo global de la fruta deshidratada fue de 2754 billones de toneladas, de las cuales 106 billones de toneladas corresponden a Alemania. Aunque Alemania no produce cantidades significantes de frutas deshidratadas, al mismo tiempo tiene el tercer mayor consumo a nivel mundial.