Entre los frutos deshidratados más consumidos en Indonesia se encuentran los dátiles, pasas, higos y arándanos. Las ciruelas también forman parte de esta categoría, aunque su participación en el mercado aún es marginal. Actualmente, Indonesia depende en gran medida de las importaciones para satisfacer la demanda de frutos deshidratados. En el caso específico de las ciruelas, la producción local es prácticamente inexistente. Las importaciones de este producto han mostrado una tendencia creciente, con un aumento del 31 % en 2024 respecto al año anterior.

En los últimos años se ha observado una participación creciente de la ciruela deshidratada chilena, con un notable incremento del 185 %. A pesar de este crecimiento, los valores aún son bajos. En 2024, las importaciones provenientes de Chile alcanzaron los US$ 89.077, lo que posicionó al país como el segundo proveedor de ciruelas deshidratadas en Indonesia, con una participación del 11 % en el total importado, después de Estados Unidos. Este avance ha sido favorecido por el Acuerdo de Complementación Económica (CEPA), firmado entre ambos países en 2019, así como por el apoyo de la Oficina Comercial de ProChile en Yakarta.

No obstante, el bajo reconocimiento del producto entre los consumidores locales plantea la necesidad de implementar estrategias de posicionamiento efectivas. Entre las acciones recomendadas se incluyen la promoción en puntos de venta, la participación en ferias sectoriales, la invitación a importadores claves y el desarrollo de campañas educativas que destaquen los beneficios nutricionales y versatilidad de la ciruela chilena en distintas categorías de alimentos.