Desde el ingreso de China a la OMC en 2001 los aranceles para el vino importado han bajado de un promedio del 63% al 14%, mientras países con TLC como Chile y Nueva Zelanda se han beneficiado de un arancel 0%, reduciendo así el costo del vino importado de cara al consumidor final.

En 2020, el número de importaciones cayó un 29,8% interanual, y en 2021, la disminución continuó, aunque en menor medida. De enero a julio de 2022, debido a las restricciones del cero-covid en capitales del consumo como de Shanghai y Beijing la baja en el consumo resultó en una disminución significativa del 15,4% en el número de importaciones .

Uno de los remesones más fuertes a la estructura del mercado del vino en China se dio en marzo de 2021, cuando el Ministerio de Comercio de China (MOFCOM) determinó que el vino el australiano estaba siendo objeto de subsidios a nivel doméstico que estarían produciendo una competencia desleal con el vino chino, lo que derivó en la imposición aranceles antidumping compensatorios entre el 116,2% y 218,4% por un plazo de 5 años. La cuota de vino australiano en el mercado chino se redujo significativamente, Australia pasó de representar el 39,1% de las importaciones en 2020, -la mayor cuota de vino importado en China- a sólo el 3% en 2021 . Francia y Chile ganaron participación de mercado rápidamente, quedando Francia como principal proveedor de vinos a China en términos de valor, con un 44% del mercado, y Chile como el segundo con un 19.6% de la cuota.