
La pandemia COVID-19 y la guerra en Ucrania son factores que influyeron y aceleraron fuertemente el desarrollo de marcas propias en Polonia: el canal HORECA no funcionó durante varios meses en 2020, 2021 y 2022, mientras que los supermercados tuvieron que funcionar (con distintas restricciones, especialmente de aforo) y el abastecimiento de alimentos ha sido considerado como un derecho fundamental para los ciudadanos; el virus y la pandemia popularizaron fuertemente la dieta sana y los PDM son reconocidos como un segmento clave para una dieta balanceada y sana. A su vez la guerra en el país vecino implica un importante incremento de la inflación y fuerte fluctuación del tipo de cambio de la moneda polaca (PLN), lo que hace que los consumidores miren cada gasto con mucha conciencia; los polacos son consumidores muy prácticos (buscan ofertas y rebajas), el factor precio es decisivo y la reputación de marcas propias como oferta óptima que junta buena calidad con precio económico, es la combinación que perfectamente cumple con las expectativas de los consumidores.