
A pesar de que la mayoría de productos fabricados en Chile, ya cuentan con un nivel alto de adaptación a los mercados internacionales, siempre es bueno trabajar con el distribuidor para cumplir con los estándares y principales requisitos del mercado. La oportunidad para Chile está en saber “tropicalizar”, ya sea con imagotipos o con ilustraciones en los empaques aquellos ingredientes que son propios de Chile: Merken por ejemplo, cuando un extranjero lo lee no sabe a qué se refiere. Esto se puede aplicar también para algunas frutas nativas (la oportunidad está en mostrarlas y ver el producto ya en uso en una imagen).