
El mercado japonés ha estado dominado por las grandes empresas tradicionales como Nintendo, Sony, Square Enix, entre otras, no obstante, dado el alto índice de internacionalización y digitalización, se ha abierto un mayor espacio para que los creadores extranjeros tengan éxito en este país. Los desarrolladores nacionales que solían enfocarse en desarrollar sus propios títulos, últimamente están abriendo las puertas hacia los extranjeros, en búsqueda de alianza y aportes de capital, un ejemplo es la inversión de Sony a Epic Game y Discord tanto como la compra de Housemarque (Finlandia), Nixxes Software (Holanda), Firesprite (Reino Unido) y Bluepoint Games (EEUU), así como SEGA quien firmó una alianza estratégica con Microsoft. Esta tendencia ha diversificado el modelo de negocio rompiendo la tradición.